Yo, tan lluvia y tan sol siempre.

22 ago 2012

Te espero a la vuelta, por si hay.


Desde donde estoy sentada el sol me mira encantador, ofreciéndome mi única dosis diaria de paz, la precisa y necesaria. El aburrimiento ha ganado popularidad en mi vida y todo lo interesante se va andando por la alcantarilla de un callejón. El mundo está en sepia. Hay luces que disminuyen. Hay cielo monótono. Mis dedos se han hinchado con la lluvia, perdiendo el ritmo sobre esta guitarra vieja y siempre mal tocada. Había memorias de baile en la música. Había colores y alegría pura. ¿Por qué no me dices dónde estás? ¿Que dónde estoy yo? Lejos.

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