Si tu supieras que ya es diciembre. Que mi tripa pide postre para dos. Que no salgo de la habitación, ni para sonreír. Porque ya no sonrío. Aunque yo crea que si. Y tu también te lo vas a creer al final. Es muy convincente. Ya verás.
Si yo supiera que me van a doler los pies con cada ataque de nervios. Que en mi vida pasaré del nivel de hace tres décadas. Aunque no tenga ni dos. Pero lo parece, y tu crees que te lo crees. Es todo muy lógico. Ya se verá.
Porque, si tu supieras mis tardes a solas y mi calendario a medio usar verías que nunca podré ser alguien. Alguien grande. Como los que salen por la tele y por los que medio mundo babea. Incluso tu. Aunque tu no sabes que te observo cuando lo haces. Y yo también me creo uno de tus ídolos. Es muy irónico. Ya lo veré.
Porque nadie se enamora de alguien que habla solo y, si tu supieras...

No hay comentarios:
Publicar un comentario