Necesitaba realmente creerme que yo era ese mínimo rasgo de luz que andabas pidiendo a gritos desde hace tiempo.
Pero también he visto tu mirada de culpabilidad por ser feliz una milésima de segundo.
Y yo no quiero ser esa culpabilidad. No voy a ser tu milésima de segundo...
...eso se queda pequeño hasta para alguien como yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario